martes, 26 de abril de 2011

El leñador tenaz

Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera.El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo, mejores aún,así que el leñador se propuso hacer un buen papel.

El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque.

El leñador, entusiasmado, salió al bosque a talar.

En un sólo día cortó 18 árboles.

Te felicito -dijo el capataz- sigue así


Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de 15 árboles.

Debo estar cansado-pensó el leñador- voy a acostarme.

Al amanecer, se levantó decidido de nuevo a batir su marca de 18 árboles. Sin embargo, ese día, no llegó ni a la mitad.

Al día siguiente taló 7, al siguiente 6 y luego 5 así hasta que el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol.

Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurar le que se estaba esforzando.

El capataz le preguntó ¿Cuándo afilaste el hacha por última vez?

¿Afilar?- Preguntó el leñador- No he tenido tiempo de afilar... he estado demasiado ocupado talando árboles... (J.B)

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